Aunque las rupturas siempre son difíciles, no hace falta demasiado dramatismo o lastimar al otro para dar por concluida una relación, todo es cuestión de poner en práctica ciertos tips que harán de la situación una más llevadera para ambas partes.
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Consejos para romper una relación: la guía definitiva de las rupturas
Vistos como fracaso o el inicio de una nueva etapa, asumir que el amor se acabó siempre es más sano que mantener una relación por el temor al qué dirán o no atreverse a enfrentar la situación.
Está garantizado que lo pasarán mal, que habrá lágrimas y días de tristeza, pero de acuerdo a la opinión de los expertos, ¡nadie se muere de amor! así que en lugar de sacar al personaje dramático que llevas dentro, presta atención a los siguientes consejos, atrévete a dar el paso definitivo y deja a tu pareja:
Ten la certeza que romper es el único camino
Las relaciones tienen altos y bajos, esto no es razón para querer tirarlo todo por la borda en el primer desacuerdo; antes de dejar a tu pareja piensa detenidamente si la ruptura es la decisión correcta.
Plantéate preguntas estratégicas y medita muy bien las repuestas antes de decidir; sincérate y determina si lo que tienen es realmente lo que quieres, ¿es amor, simple costumbre o miedo a la soledad?
La vida en pareja se considera plena cuando ambos se sienten correspondidos y aunque con menos fuerza, sigue ardiendo la llama de la pasión. Pon en una balanza los pros y contras, asegúrate que agotaron todas las posibilidades de arreglarse, si estás seguro, entonces no titubees, se valiente y pon el punto final
Sé honesto y espera el momento adecuado
Expresa lo que sientes sin caer en las típicas frases como “Lo mejor es lo que pasa” o “No eres tú”.
Aclárale tus razones con la verdad por delante, asumiendo las culpas que te correspondan y haciéndole conocer no solo sus fallas, sino también las cosas buenas que te llevas de la relación, a fin de cuentas haber sido pareja implica que se amaron.
No utilices situaciones de tensión o una discusión para romper, espera el momento indicado, si bien no se trata de ser condescendiente, tampoco de actuar con crueldad y echándole la culpa al otro, lo que suele suceder cuando nos dejamos llevar por la rabia o los impulsos.
Decisiones tomadas en arrebatos emotivos, acaban en arrepentimientos, es un error que quieras decirle en 3 minutos lo que lleva 3 años reservándote.
Exprésate de forma serena y evita las discusiones
Anudado al punto anterior, resulta crucial que no te limites a darle fin a la relación, aclara los sentimientos que conllevaron a la toma de la decisión, más que la ruptura, le hará más daño la ausencia de una explicación.
Aun en los momentos más intensos, evita las descalificaciones o ataques personales, esto sólo conducirá a discusiones que a su vez, causarán daños irreparables en el concepto que tienen uno del otro.
Mantente fiel hasta el último momento
Bastantes veces escuchamos frases como “A rey muerto, rey puesto” o “Un clavo saca otro clavo”, ¡pero no! antes de comenzar siquiera a montar perfiles en diferentes Apps para ligar.
Aguarda unos días y dale una ruptura con respeto a tu ex. Hasta ahora, desconocemos de la primera persona que murió por un par de meses de soltería.
Prepárate para resistir
A menos que seas más fría que la reina de hielo o que la experiencia haya sido demasiado traumática, extrañarás a tu pareja y querrás volver; en estos momentos de debilidad, respira y piensa las causas que te llevaron a la decisión.
Asimismo olvídate de la idea que prometen las comedias románticas de “segundas citas como amigos”, mejor asume la postura que si hay cenizas es porque hubo fuego y no quieres terminar necesitando ayuda de los bomberos.
Asumiendo que el amor se agotó en tu banqueta, prepárate a resistir, los intentos por reconquistarte estarán a la orden del día, ármate de tu mejor actitud vikinga y ten presente que las segundas partes no son tan buenas como prometen.
¿Es posible romper una relación sin hacerle daño al otro?
Exceptuando casos en los que la otra persona piense lo mismo y simplemente nos atrevimos a dar el primer paso antes que ella, la decisión de romper una relación se acompaña de dolor, después de todo se trata de ese ser especial que elegiste para compartir parte de ti y de tu vida.
Es así como dejarla implica darle fin a esas experiencias, por lo que habiendo amor o simple cariño, siempre dolerá; no obstante, resulta imperioso que no crees falsas esperanzas, eso de “regalémonos un tiempo a ver qué pasa” tiene una sola respuesta: pasan los días y lo que detonó la ruptura seguirá estando ahí.
Si verdaderamente quieres romper sin causar daño lo mejor es:
- Pensar muy bien lo vas a decir antes de hablar: por experiencia propia, cuídate de los nervios, te pueden jugar una mala pasada prepara el discurso como si estuviera en juego la corona de Miss Universo.
- Romper en persona: aunque te resulte más doloroso, verle a la cara es lo menos que se merece la persona con la que tanto compartiste, nada de mensajes, llamadas o peor aún, una nota de voz.
- Encontrar un lugar y momento adecuado: acuerden verse en un sitio neutral, en el que nadie pueda interrumpirlos y conversen con tranquilidad respecto a lo que sientes.
- Permitir que el otro hable: aunque aconsejamos prepares bien el discurso, tampoco se trata de caer en un monólogo, entiende que al igual que tú, es probable que la otra persona tenga mucho que decir al respecto.
- Empatizar: ponte en los zapatos de tu pareja, analiza la situación desde su perspectiva y dale valor a sus sentimientos.
Finalmente, no olvides agradecer todo lo que te ha dado y cuanto vivieron juntos. Asumir una ruptura con madurez implica la capacidad de valorar lo que aprendimos de la relación, sólo así estaremos en disposición de concluir la historia y no un capítulo más.