Seguramente has escuchado por ahí que todo pasa por una razón, pues el hilo rojo del destino tiene que ver mucho con ello. La popular leyenda japonesa tal cual como el dicho, nos explica cómo 2 personas deben estar juntas. Se cuenta también que están unidas por una cuerda roja que está atada a los meñiques hasta que ellos se encuentran. Así que, en resumidas cuentas, para muchos esto explica el significado real de la vida.

¿Cómo se supone que debes encontrar a la otra persona que tiene atada el mismo hilo? Así que podrías pasar el resto de tu vida esperando hasta que el destino mismo permita encontrarte con esa persona o también, podrías pasar tu vida compartiendo los mejores momentos con aquellas personas que simplemente pasan y que podrían cambiarla. ¿Es como para ponerse a pensar, no?
Igualmente, se tiene casi la certeza de que nada en este mundo ni en este universo pasa por accidente. En pocas palabras y, como mencionamos anteriormente, todo pasa por una razón, muchas de las cuales nunca logramos ver o a darnos cuenta. Pero, ¿piensas que el universo tiene todo planeado? Se trata de que todo está escrito; la carrera que eliges estudiar, los amigos que haces, hasta la pareja que vas a amar para siempre.
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La leyenda del hilo rojo del destino, muy popular en Japón
La leyenda del hilo rojo tiene muchos personajes y situaciones según el lugar en que se cuente. La más popular cuenta la historia de un emperador que se enteró de que en sus dominios vivía una bruja de mucho poder. Este poder consistía en que ella veía el hilo rojo del destino, ante esto, el emperador la mandó a buscar y a llevarla a su palacio.
Cuando la bruja estuvo delante del emperador, este le ordenó que consiguiera a quien tuviera el otro extremo del hilo en su meñique. La bruja obviamente accedió a la petición y emprendió el viaje que llevaría al emperador frente a su amada. La búsqueda terminó cuando llegaron a un mercado y estuvieron frente a una humilde campesina con un bebé en brazos.

Cuando estuvieron frente a la mujer, la bruja le ordenó ponerse de pie para que el emperador pudiese verla. Con las tajantes palabras “aquí termina tu hilo” le mostró al emperador a la mujer. Cuando él notó en donde terminaba el hilo, se irritó pues creyó que la bruja le mentía o se burlaba.
El emperador empujó a la campesina con su bebé en brazos, haciendo que esta cayera y que su hija se hiciera una herida en la frente. Después, ordenó a sus guardias que detuvieran a la bruja y que la ejecutaran. Muchos años después, cuando el emperador era ya un adulto, llegó el momento del casamiento y como era costumbre en Japón, el matrimonio era arreglado.
El matrimonio del emperador, una sorpresa y un destino escrito
Obviamente la corte arregló el matrimonio, recomendándole al emperador que se casara con la hija de un poderoso general de su reino. Él aceptó y tomó la decisión de casarse y en seguida comenzaron los preparativos para la unión, solo tenía que esperar a conocer a la futura emperatriz.
El día de la boda llegó y con ello el momento de conocer el rostro de la mujer que sería su esposa. Cuando entró al templo, estaba vestida con atuendos hermosos, cuando el emperador levantó su velo, su hermoso rostro estaba tocado por una cicatriz en la frente. Una cicatriz que él mismo le había causado cuando apenas era una niña de brazos.
Esta cicatriz se la hizo a la mujer que amaba por no aceptar su destino. La bruja lo había puesto al frente del suyo y decidió no creer. Esta leyenda tiene mucho que ver con la comprensión del destino y también que el amor juega un papel trascendental en ello. El hilo rojo del destino nos enseña eso, no podemos escapar de nuestro amor, que ya está predestinado y no podemos hacer nada para escapar.
El hilo que nunca se podrá romper
El legendario cuento japonés nos habla de que el hilo rojo es invisible pero que conecta a aquellas personas que están destinadas a encontrarse. No importa ni el tiempo, ni el lugar. El hilo se puede estirar, enredar o contraerse, pero jamás se podrá romper. Como puedes ver, esta leyenda ayuda mucho a comprender el misterio de las llamadas almas gemelas.
Según este pensamiento milenario, seguramente encontrarás a la persona que tiene el extremo del hilo rojo en el meñique si te encuentras sin pareja o si no has tenido suerte en el amor. Si tienes pareja en este momento y la amas, posiblemente ya encontraste a la persona que comparte el hilo rojo contigo.
Las culturas orientales creen en el destino
No solo la cultura japonesa, sino también algunas culturas del extremo oriente tienen la idea de que el futuro de cada persona en el mundo está escrito desde el momento de su nacimiento. Incluso, muchos lo toman como un dogma en el que creen ciegamente porque todo el mundo está atado al destino de otra persona.
Es así como en estos países, las personas tienen en alta estima la idea del destino y aún siguen las costumbres transmitidas por sus antepasados. Al tener una cultura arraigada en la espiritualidad y la religión, tienen muchos mitos, leyendas y folclore que están llenos de ideas espirituales.
De esta forma, según esta leyenda y el conocimiento oriental, estás destinado a conocer a aquella persona que te complementa, a tu otra mitad, pues. Así que se puede entender que el destino es algo que sencillamente está programado para que lo vivas. En cuanto al amor, la leyenda del hilo rojo explica de una manera sencilla que hay alguien en el mundo que nació para amarte y que tú naciste para amar a alguien.
¿Se puede saber quién comparte tu hilo rojo?

Leyendo entre líneas la leyenda, puedes interpretar la cicatriz en la frente se refiere a una herida que te quedará siempre al no poder olvidar a esa persona que te amó y la heriste, o amaste y te hirieron. Por esta razón y según la leyenda, siempre vas a tener una marca, un recuerdo o un dolor por la pérdida de un amor que nunca pudo ser.
Una cosa que sí es cierta es que si encuentras a esa persona que coincide con el extremo del hilo en su meñique, comprende que también ha estado destinada para estar contigo. Esas sensaciones que te permiten conocer que estás con la persona correcta, pudiese ser la felicidad y la paz interior que sientes más allá de la etapa de enamoramiento.
Además, puedes saber quién es tu alma gemela por el entendimiento casi instantáneo que tienes con esa persona, la compenetración automática y esa conexión que tienes con ella que desafían todas las leyes de la lógica y del razonamiento. Para que lo sepas, puedes sentir todo eso con la persona que realmente amas aun si no estás físicamente al lado de ella.
Una buena explicación del hilo rojo del destino en estos casos, ¿no crees?