La definición de amor no es nada sencilla, pero a priori la mayoría de las personas lo asocian al sentimiento afectivo entre dos seres que forman una pareja, pero ¿Y el amor entre una madre y su hijo? ¿El amor que puede llegar a sentir un hombre por su libro favorito? Joder… hasta yo he llegado a sentir una especie de amor por las películas del Señor De Los Anillos.
Como decía, el amor es algo que, bajo mi punto de vista, es muy difícil de definir.
De igual modo, en este articulo voy a centrarme en el amor que un hombre o una mujer puede sentir por su pareja, y adentrándonos en un lugar mucho mas triste, cuando ese amor se termina.
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El amor: Irrumpe como un tsunami
El amor de verdad, ese que corta la respiración y a la vez hace que puedas respirar mas profundo que nunca, llega sin avisar y provoca una orquesta de sensaciones en aquel que lo siente.
En la etapa en la que el amor es fuerte, la pasión se presenta bajo todo su esplendor. El sexo como tal, pasa a otro nivel y se convierte en algo mucho más profundo, más sincero.
Todo lo que hace la otra persona te parece bien, apenas hay acciones o palabras que te puedan llegar a disgustar. En definitiva, tu mundo se vuelve de un color especial, como Sevilla.
Pero la pregunta que yo me hago, y que se han hecho muchos psicólogos a lo largo de la historia es ¿Es el amor algo tangible, fruto de las hormonas desbocadas? O por el contrario es algo intangible basado en una magia oculta, una energía invisible que conecta a dos personas.
Pues bien, no lo digo yo, lo dice la ciencia. El amor es una droga, provoca un subidón de dopamina en el cerebro que dura bastante, pero que poco a poco se va reduciendo, y el cerebro, enemigo publico número uno, necesita más y más dosis dopaminérgicas para seguir disfrutando a pleno rendimiento esa sensación que nombrábamos un poco más arriba.
El problema viene cuando eso se acaba, y uno dice “Se ha acabado el amor” . Una relación de pareja siempre va a pasar por esta etapa.
¿Qué hacer cuando se acaba el amor?
Cuando esto ocurre, las parejas pasan por un periodo de desidia y donde deben tomar decisiones. Lo que sentían un tiempo atrás ya ha cambiado, y se empiezan a ver los defectos que siempre han estado ahí, pero ocultos por un velo.
Las discusiones se vuelven algo muy común, empiezas a necesitar momentos a solas, quieres tu espacio y parece que la otra persona te esta agobiando. ¿Deberías dejar la relación y pasar a la siguiente?
Es una pregunta complicada, y para ellos deberías en primer lugar, sacar la balanza emocional y, en segundo lugar, entender ciertas cosas.
El amor no se acaba, el amor se destruye o se transforma, esta dentro de cada persona y de cada pareja saber que es lo que le esta sucediendo a su relación y actuar en consecuencia.
Después de 5 años, es perfectamente normal que la pasión del principio no vuelva, no estás loco, es cuestión de hormonas.
Se presentan en base a todo esto que he nombrado, dos opciones; y tendrás que tomar una decisión.
1. Si el amor se acaba: adiós y hasta nunca
Eres una persona pasional y pasión es lo que buscas. Tu adicción a la dopamina es tan fuerte que no puedes vivir sin ella ¡La necesitas!
No eres un ser vil y sin sentimientos por ser así, es tu vida, la única que tienes y la única que vas a tener. Estas en todo el derecho de disfrutarla como a ti más te plazca, sin hacer daño a los demás, por supuesto.
Has tomado la decisión de decirle esto a tu pareja, y ella esta de acuerdo. Siente la misma desidia que tu y ambos quieren que termine la relación. Es hora de abrir nuevos horizontes y tratar de conocer a otras personas con las que poder activar de nuevo esa dopamina para así, ser felices de nuevo.
2. El amor se transforma: Aquí me quedo y lo aprovecho
Existe otro tipo de personas, y quizás tu seas una de ellas, que entienden de una manera mucho más profunda lo que es el amor.
Saben que la pasión que sentían antes se ha ido disipando, pero han sabido analizar ese cambio y, sobre todo, comprenderlo.
Ya no sientes esas mariposas martilleantes en tu estómago, pero eso te da exactamente igual. Tienes el cariño de tu pareja y ella tiene el tuyo. Se comprenden, se respetan, se cuidan y sobre todo; se aman.
Porque el amor no se termina, el amor se transforma en otra cosa, en algo diferente pero mucho más sentido.
No estas dispuesto a terminar con tu relación por la adicción humana a la dopamina, no eres capaz de dejar a tu pareja porque ella o él es la persona más maravillosa que has tenido oportunidad de conocer a lo largo de tu existencia. ¡Se queda contigo!
Conclusión final
Seguro que alguna vez te has preguntado, como hacen esas parejas de viejitos que después de 50 años casados se siguen queriendo y amando como si el tiempo no hubiera hecho mella en su relación.
Es bien sencillo: otra manera de pensar. Hoy en día, nuestro cerebro se nutre de lo que vemos en las redes sociales, en la televisión, en la calle. La oferta cultural y sentimental es demasiado grandes para que nuestro cerebro esté en paz y tranquilo con los que tenemos.
Siempre hay algo más, da igual que tengas un millón de euros en tu cuenta bancaria, te vuelves un ser triste porque piensas que tener dos millones te haría feliz. Y esto, pasa con todo.
Con este relato no quiero decirte que tienes que seguir con tu pareja a toda costa y en detrimento de tu propia felicidad. Solo quiero que entiendas y veas otro punto de vista para que seas capaz de tomar la mejor decisión usando tu balanza emocional.