Nadie dijo que la vida fuera fácil. De hecho, es todo lo contrario. Una persona promedio vive en España 82 años, que son 984 meses, en los cuales hay 29.950 días, 718.800 horas, 43.128.000 minutos y 2.587.680.000 (Esta última cifra soy incapaz de pronunciarla). Para algunos es mucho tiempo y para otros se antoja demasiado corto, lo que si es desmedidamente cierto es la cantidad de desgracias y momentos negativos que sufrimos a lo largo de nuestra existencia.

El amor es un claro ejemplo de lo que es la vida, momentos felices salpicados por múltiples momentos tristes, y una de las manchas mas oscuras que pueden afectar a una relación de pareja es la infidelidad.
Si estas leyendo este post buscando alguna manera sentirte mejor, alguna triste forma de mitigar ese dolor inagotable que no deja de taladrarte la boca del estómago, déjame decirte que no estas solo. Según un estudio de instituto IPSOS, un 35% de los hombres y un 26% de las mujeres han reconocido haber sido infieles al menos una vez en su vida ¡Malditos desgraciados!
Podríamos estar hablando largo y tendido de las razones que impulsan a una persona a ser infiel, pero eso lo vamos a dejar para otro momento. Lo que voy a tratar de hacer aquí es ofrecerte una serie de pasos para que poco a poco, puedas superar eso que ahora mismo te parece el fin del mundo.
📑 Contenidos
Superar una infidelidad lleva tiempo
Hay muchas variantes en cuanto a lo que puede acontecer después de que te hayas enterado de la infidelidad de tu pareja. Quizás ella o el te haya dejado a ti por otra persona, tal vez seas tú el que, afrentado y dolido, has dado por concluida la relación o, a lo mejor, has optado por intentar esconder en lo mas profundo de tus entrañas tu dolor y dar una segunda oportunidad a tu contraparte amorosa.
Sea cual fuere la opción por la que has optado, y aunque en este artículo vamos a centrarnos en una situación en la cual la relación se ha dado por concluida, hay una herramienta que has de usar siempre: el tiempo.
No hay mal que 100 años dure, y tu tarea en esta primera etapa es soltar todo tu dolor ¡Llora joder! Lo necesitas, necesitas desenredar a base de lágrimas y gritos ese nudo estrangulador que tienes emplazado en tu estómago.
Estabas enamorado o enamorada (no importa que seas hombre o mujer, este artículo esta enfocado a los seres humanos) y la confianza infinita que tenías en la otra persona se ha visto reducida a escombros. Hazte todas las preguntas que quieras, da igual. Estas demasiado ansioso para pensar con claridad. Primero, tienes que soltar buena parte de ese bicho interno.
Hazte preguntas, pero no intentes buscar una respuesta
¿Por qué me ha puesto los cuernos? ¿Me ha dejado de querer? ¿La otra persona es mejor que yo? ¿Soy un desastre en la cama? ¿Cuándo me decía que me quería pensaba en la otra persona? ¡STOP! Si sigues haciéndote preguntas no vas a acabar nunca, lo único que vas a hacer es rumiar un pensamiento una y otra vez, sin descanso.
Sí, se perfectamente que es inevitable hacérselas, no obstante, lo que quiero que entiendas es que tu no eres la persona idónea para responderlas. Si quieres algunas respuestas, tendrás que esperar.
Empieza a olvidar, empieza a superar

Ya ha pasado algo de tiempo, y durante todo el proceso has sido un ser inservible a ojos de la sociedad, y esto es perfectamente normal.
Has estado yendo al trabajo o a clases como si fueras un autómata. Andando y haciendo las cosas sin un sentido aparente, solo surcando las olas de tu rutina diaria porque tienes la obligación de hacerlo. Seguramente te habrás dado cuenta de que el mundo no se ha parado por ti, la tierra a seguido girando y todo el mundo ha seguido con su vida, sin prestar atención al hecho de que la tuya se ha parado por completo. ¿Qué quiere decir esto? Muy sencillo: tienes que girar con ella.
Te han puesto los cuernos, sí, ¿y qué? No eres la primera persona a la que le pasa ni serás la última. ¡Empieza a aceptarlo!
Hazte una pregunta “¿Puedo cambiar algo de lo sucedido?” La respuesta es no. Por más que pienses y revivas el momento una y otra vez, por más que te lamentes y busques explicaciones no vas a conseguir que se te borre la cornamenta de la cabeza. Si quieres que algo sea diferente, has de cambiar la forma en la que haces las cosas, y ya va siendo hora de parar de lamentarte, la vida sigue y nadie esperara por ti.
Pierde el miedo al mundo y a una nueva relación
Tu corazón se ha visto relegado al cubo de la basura, razón por la cual puedes pensar que el amor no existe, que todo el mundo es igual y que ni de coña quieres volver a pasar por lo mismo.
Ya no sientes esa terrible ansiedad que te ha hecho perder peso y que no te ha dejado dormir más de 3 horas seguidas. Estas en el momento de volver a ser lo que eras, recuperar la confianza que has perdido. ¡Pero hazlo poco a poco!
Es comprensible, estas con la confianza baja y vas a tener que ir ganándola poco a poco, pero no puedes cerrar la puerta a las relaciones. Somo seres sociales, necesitamos contacto y cariño, además de otras muchas cosas, para estar cerca la palabra “felicidad”
Conclusión
Superar una infidelidad es una tarea muy complicada, de veras. No te voy a engañar contándote una serie de mentiras en batería y soltando frases de motivación sin ningún sustento.
Es un proceso largo y tedioso en donde lo mejor que vas a obtener es una profunda conciencia de ti mismo. Pero te puedo asegurar una cosa: después te haber tenido esta experiencia, saldrás más fuerte que nunca.