Seguro que alguna vez has conocido a alguien que llega a un garito y no sabe cómo actuar cuando ve a una persona que le llama la atención, o quizás, ese alguien seas tú mismo.
Llegas allí, sin quererlo ves a alguien que te llama la atención y ya te estás imaginando a esa persona empujando el carrito de vuestros futuros hijos… o una noche de pasión en el coche, que también puede ser.

Pongámonos en antecedentes. Estamos en una discoteca que es el sitio perfecto para ligar ¡ojo! Que no lo digo yo, pero que levante la mano quién alguna vez haya ligado en una discoteca, nadie con la mano abajo ¿a que no? Si nunca has ido a ninguna, obvio, imposible que ligues allí…
Es un lugar de ocio, nocturno, con mucha gente de buen rollo y añadimos el alcohol… que algo ayuda a soltarse, queramos o no es así y os lo dice una persona que no bebe nunca, pero lo veo… y la gente cuando bebe está mucho más simpática digamos.
¿Has pensado que no eres la única persona a la que le puede costar empezar a ligar en estos sitios? No pasa nada, aquí estamos nosotros para echarte una mano.
📑 Contenidos
Pasos para ligar en una discoteca (y tener éxito)
Vamos a hacerlo todo mucho más sencillo, y vamos a empezar desde el principio.
1. Fijarnos en el objetivo
Lo primero siempre, siempre, siempre, fíjate, mira, observa…
¿Sabe que existes? ¿Con quién está? Fíjate bien en su entorno, en su grupo de amigos… ¿Que actitud tiene con las personas que está? Si hay actitud “cariñosa” con alguien es mejor abortar misión, no nos conocemos de nada así que no queremos crear un conflicto con nadie ni entre nadie, hemos ido a divertirnos… Hay muchos más peces en el mar… NEXT.
2. Cruce de miradas
Después de observar un rato, parece que esa persona no está con nadie en modo cariñoso… seguimos mirando. Buscamos algún cruce de miradas, alguna sonrisilla algo que nos indique que sabe que estamos ahí y así poder pasar al siguiente paso.
Tampoco consiste en mirar fijamente, no por favor, no queremos parecer unos acosadores o unos locos. Si me miran fijamente y me sonríen salgo corriendo de ahí. Miro, quito la mirada, medio sonrió… es un juego divertido no un tocado y hundido.
3. Recortamos distancia
¿Que no lo tenemos aún? No sabe que existimos. Pues nos vamos acercando con nuestro grupo de amigos poco a poco, no hay prisa, y no queremos parecer acosadores por favor… Siempre los colegas dándonos cobertura, somos un equipo. Vamos todos a una.
Bailamos cerca, nos movemos y buscamos eso, contacto visual. Bailar dando alguna vueltecilla siempre nos va a venir bien. Nos podemos poner de espaldas a esa persona y al girarnos, sonreír mucho porque nos lo pasamos genial ¡que para eso estamos de fiesta!
4. Cómo iniciamos la conversación
Esto siempre después de asegurarnos de que nos ha visto y hay posibilidad de que haya interés también por la otra parte. Si por lo que sea esa persona o amigos estuviesen haciendo fotos ¡nos ha tocado la lotería! Nos ofrecemos de fotógrafos, te ve si o si, se fijan en ti… puedes empezar a hablar con alguna broma, si quieres ligar con chicos “intentaré sacaros guapos, pero no me pidáis milagros” con chicas “no vais a encontrar mejor fotógrafo que yo, habéis tenido suerte” y en los dos casos sonrisita…. Siempre sonrisa, porque somos muy simpáticos y venimos a alegrarle la noche.
Que no hay cámara, no pasa nada algún empujón cito bailando sin querer (empujoncito, no queremos lesionar a nadie), lo justo para poder girarte y decir “¡ay lo siento!”
Y podemos seguir con lo típico de “Me suenas mucho” y dejamos fluir. Si nos miran raro pues, “me habré confundido” y FIN.
5. Nada de chapas
Por favor, un consejo muy importante. Cuando salimos de fiesta, queremos divertirnos y pasarlo bien, no a que venga un pesado o pesada a contarnos su vida entera, la relación con su ex o que tiene al perro malo…. Por favor eso os lo guardáis para segundas citas (o para vosotros para siempre).
6. El chupito de la paz
Otra forma de romper el hielo, cuando ya habéis cruzado unas cuantas palabras es tomarse un chupito juntos. Puede ser una forma de unos los dos grupos, o solo de uniros vosotros un poquito más. Un chupito, no hace falta suministrar toda la noche de bebidas.
7. La técnica del amigo
Cuidado con esto, no queremos confusiones. Pero si le caemos bien a los amigos, es más fácil entrar en el grupo. Más vale caer en gracia que ser gracioso. Y si tenemos el apoyo de los colegas del otro lado va a ser más fácil.
8. Saber cuando es suficiente
Todo no depende de nosotros, la otra persona es el 50%, nuestro éxito va a depender de saber ver eso (y quizás el número de copas que llevemos en el cuerpo también afecte).
Si esa persona está más pendiente de sus amigas y nos sentimos algo ignorados, no tenemos nada que hacer. Podemos seguir felices de fiesta con nuestros amigos o intentarlo de nuevo con otra persona, pero que esté lejos… en la otra punta de la discoteca a ser posible. Si yo veo que alguien intenta ligar conmigo, pero antes lo ha intentado con varias personas más ¡hasta luego! Pierdo todo el interés que pudiese tener, así que mejor que no te hayan visto. A todos nos gusta sentirnos deseados y únicos.
Si te hace algo de caso, pero tampoco mucho, quizás sea el momento de coger teléfono y volar… esta de fiesta con amigos y le haces algo de gracia… para conocerte otro día o en un rato quizás sí, pero ahora es mejor dejar la puerta abierta que parecer una persona desesperada.
Si está entregadísimo con nosotros, pues ¡adelante! ¡Lo tienes hecho! ¡Ha sido un flechazo en toda regla!
Y con estos pequeños consejos, quizás pases una noche de locura o encuentres al amor de tu vida, ¡quien sabe!